¿Qué son las hernias epigástricas?
Las hernias epigástricas son comunes en recién nacidos y niños. Por lo general, involucran un área débil en los músculos abdominales que permite que una parte del intestino pase, creando un bulto. Por lo general, se ve en la base del esternón y se puede ver cuando el niño tose o se esfuerza.
Signos y síntomas de las hernias epigástricas
Los padres pueden notar los siguientes signos de una hernia epigástrica en sus hijos:
- Un bulto en el abdomen: Esto puede ser visible cuando el niño se esfuerza o tose.
- Dolor: Los padres pueden notar que su hijo experimenta dolor o malestar cuando la hernia está presente.
- vómitos: Si el intestino o el contenido abdominal quedan atrapados en la hernia, esto puede provocar vómitos.
Tratamiento para Hernias Epigástricas
Las hernias epigástricas generalmente no requieren tratamiento y, por lo general, se resuelven por sí solas en unos pocos meses. Si la hernia es grande y causa dolor o se vuelve demasiado grande para contener el intestino, puede ser necesaria una cirugía. La cirugía consiste en cerrar el área débil de la pared muscular, generalmente con suturas o una malla.
Prevención de hernias epigástricas
Los padres pueden ayudar a prevenir la aparición de hernias epigástricas en sus hijos al:
- Evitar el levantamiento regular de objetos pesados.
- Fomentar la actividad física que no involucre tensión abdominal o levantar objetos pesados
- Fomentar una buena nutrición para reducir el riesgo de distensión abdominal
Es importante que los padres conozcan los signos y síntomas de una hernia epigástrica en sus hijos, así como los tratamientos y medidas preventivas disponibles. Si su hijo experimenta síntomas de una hernia epigástrica, consulte a su médico para una evaluación y orientación adicionales.