¿Qué es una hernia umbilical?
Una hernia umbilical es una protuberancia (o hinchazón similar a una burbuja) de una parte del intestino en la pared abdominal cerca del ombligo. Esto es causado por una debilidad en el área de la pared abdominal que rodea el ombligo o el ombligo, que puede estar presente al nacer.
Signos y síntomas de una hernia umbilical
El síntoma más común de una hernia umbilical es un bulto blando cerca del ombligo que puede verse cuando un niño llora o se esfuerza. Otros signos incluyen:
- Dolor – un niño puede sentir dolor o ardor en el área del bulto
- Enrojecimiento – la piel cerca de la hernia puede aparecer roja
- Calor – la piel cerca de la hernia puede estar caliente
Tratamiento para una hernia umbilical
Si la hernia le causa molestias a su hijo o parece estar creciendo, su médico puede recomendarle una cirugía para reparar la hernia. La cirugía generalmente implica hacer una pequeña incisión cerca del ombligo y empujar el tejido que sobresale hacia el abdomen. Luego se cierra el área con puntos de sutura.
En algunos casos, la hernia puede cerrarse por sí sola a medida que se fortalecen los músculos abdominales. Si la hernia de su hijo no se cierra por sí sola, es posible que se requiera una cirugía al final de la infancia o al comienzo de la adolescencia para reparar la hernia.
Prevención de hernias umbilicales
La mejor manera de prevenir las hernias umbilicales es fomentar una buena postura durante la infancia y la primera infancia. Trate de evitar forzar u obligar a su bebé a permanecer en posturas o posiciones incómodas o poco naturales. Un buen desarrollo de los músculos abdominales a través de la actividad física también puede ayudar a prevenir las hernias umbilicales.